En los años recientes se observó una creciente en los intentos de violación a la ciberseguridad. La causa del incremento se debió a que los procesos de transformación informática se encontraban en etapa incipiente.
En 2017 México presentó la estrategia nacional de ciberseguridad, no obstante, se encuentra en tránsito a la fase de consolidación pues los procesos establecidos no han sido del todo efectivos. Las organizaciones del sector público y privado se han visto afectadas por la penetración de sus sistemas informáticos.
El gobierno mexicano ha promovido eventos relacionados con la prevención del cibercrimen, por ejemplo; el foro sobre ciberseguridad, con énfasis en el sector financiero, o el curso básico de ciberseguridad para funcionarios públicos ofrecido por la Policía Federal. Sin embargo, enfrenta muchos retos en la educación de la población y las empresas. Es por ello que se requiere desarrollar programas que permitan la formación integral de especialistas de TI.
El círculo virtuoso que se puede generar a partir de este continuo intercambio de información, al adoptar las medidas necesarias medidas técnicas legales de confidencialidad y seguridad, permitirán a México hacia niveles de estrategia y dinamismo.
De esta forma, la oferta educativa, y de investigación podrá se orientará a las necesidades reales y los objetivos estratégicos. Manteniendo un sistema de identificación y gestión de riesgos actualizado según los tipos de amenazas y vulnerabilidades que los pongan en riesgo.